Este molino de viento del siglo XIX reconvertido en una casa de 3 dormitorios se vende por 1,2 millones de euros: así es su sorprendente interior

Si siempre has querido vivir en una propiedad única, ¿qué te parece un molino de viento del siglo XIX en el pueblo de Charing, en Ashford, Reino Unido? Está en el mercado por 995.000 libras (casi 1.158.000 euros).

Conocido como Charing Windmill o Field Mill [mill windmill son ‘molino’ y ‘molino de viento’ en inglés, respectivamente], la estructura se construyó a principios del siglo XIX y estuvo en uso hasta 1891, ha explicado Business Insider el agente Aaron Turner, de Foundation Property. Sin embargo, no está claro cuándo se convirtió exactamente en una casa, añade.

Ubicado en 0,3 acres, el molino de viento es de 4 pisos de altura y viene con más de 1.400 pies cuadrados (unos 130 metros cuadrados) de espacio habitable, según la web.

«Creo que creó harina y cosas así. Se llama molino de viento de bata porque tiene forma de vestido», cuenta la propietaria Joanne Rogers a Business Insider.

Se han conservado numerosos elementos originales del molino de viento, como la cola de abanico y los engranajes que se utilizaban para hacer girar las velas.

Esta es la primera vez que su familia pone a la venta la propiedad desde que la adquirieron en 2002, comparte Rogers.

«Somos propietarios desde hace 20 años, desde 2002, cuando nos mudamos a Ashford. En realidad no he vivido en ella, pero sí lo han hecho los miembros de mi familia, incluidos mis padres, mi hermano y mi sobrino. Vivo en la casa de al lado, así que estoy a un tiro de piedra», complementa.



Las viviendas unifamiliares en Charing se han vendido a un precio medio de 730.294 libras (unos 850.000 euros, al cambio actual) en el último año, según datos de la plataforma inmobiliaria Rightmove.

En la actualidad hay 14 propiedades en venta en la zona, con precios que oscilan entre 245.000 y 1,79 millones de libras (entre 285.000 y 2,08 millones de euros), según la plataforma inmobiliaria On the MarketCharing Windmill, con su precio de 995.000 libras (en torno a 1,16 millones de euros), se encuentra en el extremo superior del espectro.

Las velas originales se retiraron en 1917 y las que hay ahora fueron instaladas por el anterior propietario en los años 90.

Aunque algunos miembros de la familia han vivido en el molino, Rogers dice que se han trasladado a otros lugares a medida que sus familias han crecido.

«Nos hubiera gustado conservar el molino de viento y tenerlo potencialmente como Airbnb. Pero perdimos a nuestra madre en enero de 2021 y, con el impuesto de sucesiones y cosas así, tenemos que hacer algo para poder pagarlo», cuenta.

Si bien hay otros en el área metropolitana de Ashford, este es el único molino de viento en Charing y también uno en el que se ha vivido, explica la propietaria.

A pesar de la historia de la propiedad como vivienda residencial, los futuros propietarios tienen la opción de convertirla en un alquiler vacacional.

«Si siguen los canales adecuados y hablan con la gente apropiada, es algo que pueden considerar», plantea Rogers: «Está el molino de viento de Willesborough, en Ashford, y también se dedican a organizar bodas, salones de té y cosas por el estilo».

El comprador ideal para la propiedad sería alguien con amor por la historia y las características únicas, añade Turner.

El balcón de roble que rodea todo el molino ha sido restaurado recientemente y ofrece unas vistas impresionantes del paisaje circundante.

La casa ha sido bien mantenida y está en condiciones de ser habitada, sin necesidad de grandes reformas, aclara Rogers.

«Aunque si la gente se muda a un sitio, siempre acaba haciéndolo a su gusto de todos modos», admite.

Hay 3 habitaciones en el molino, pero la del tercer piso es la más especial, ya que tiene un engranaje gigante expuesto en el techo.

«La sala que hace que la gente diga ‘¡guau!’ es la sala donde están los engranajes», asegura Rogers. La ventana de esta sala es también el mirador más alto del molino: «Puedes ver kilómetros cuando estás ahí arriba, así que es bastante excepcional».

Una pequeña escalera de madera en el lateral conduce a un pequeño espacio más arriba del molino que actualmente se utiliza como almacén.

«Mi hermano lo había tapiado. Iba a ser la sala de juegos de su hijo, pero nunca llegó a hacerlo», recuerda.

El molino viene con un garaje y un edificio vecino que se utilizaba para almacenar harina.

«Eso tiene potencial para unirse y convertirse en dormitorios o lo que sea, pero nunca puede venderse como una vivienda independiente. Tiene que ir con el molino», aclara Rogers.

Toda la propiedad se encuentra al final de un camino privado y está a solo 9 millas (unos 14,5 km) del centro de la ciudad de Ashford, según el anuncio.

«Somos personas bastante tranquilas y solo queremos que alguien se instale allí y la ame como nosotros la amamos», concluye.

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