<<<Continuación del post anterior
Pero a diferencia de los personajes de la serie, yo no llegué al hotel en barco. En la vida real, no hay playa privada y las playas de Taormina son extremadamente rocosas.
La segunda temporada de The White Lotus comienza con los huéspedes llegando en barco a la playa privada del hotel, pero en realidad no existe.
De hecho, ninguna de las escenas de playa se rodó en Taormina porque las playas de allí son demasiado rocosas, según explicó el productor de la serie Dave Bernad en una entrevista con Condé Nast Traveler. En su lugar, se rodaron en Cefalú, al noroeste de Sicilia.
Consejo: si buscas un hotel con playa privada en Taormina, echa un vistazo al Unahotels Capotaormina, que tiene una pequeña playa privada y una piscina infinita. Me alojé allí más adelante en mi viaje; era menos caro que el San Domenico Palace y también tenía una vista increíble del mar desde mi habitación.
El viaje en autobús de Catania a Taormina fue espectacular.
Volé de Londres al aeropuerto de Catania, y desde allí cogí un autobús a Taormina. El viaje en autobús duró alrededor de una hora, y cuando llegamos a Taormina el autobús viajaba por una carretera sinuosa en una colina que tenía unas vistas fantásticas del mar.
Tras llegar a la terminal de autobuses de Taormina, en el centro de la ciudad, cogí un taxi hasta el hotel, que estaba a menos de 10 minutos.
Nada más bajarme del taxi, un conserje me dio la bienvenida al hotel. Me preguntó si necesitaba ayuda con las maletas, a lo que me negué porque solo llevaba una mochila, y luego me guió hacia la entrada.
Me impresionó inmediatamente el buen servicio de atención al cliente.
Mi primera impresión del vestíbulo del hotel fue que tenía exactamente el mismo aspecto que en la serie. Tenía las mismas sillas rojas, el mismo mostrador de recepción y las magníficas lámparas de araña.
Me obsequiaron con un refresco de naranja mientras rellenaba unos papeles, y enseguida me di cuenta de lo amable y complaciente que era el personal. Me preguntaron varias veces si podían coger mi maleta, incluso después de que les dijera que podía arreglármelas sola.
Me llevaron a mi habitación con terraza y vistas al mar.
Mi habitación tenía una camade matrimonio, un televisor, una mesa con golosinas, un armario, un cuarto de baño con ducha y un balcón con unas vistas impresionantes del mar.
Mi parte favorita de la habitación era la terraza.
La terraza tenía un sofá, una mesa con 2 asientos y un gran balcón con vistas espectaculares de las palmeras y el mar. Era realmente la vista más bonita que he tenido desde una habitación de hotel.
La terraza también tenía puertas con cortinas, y había un botón que se podía utilizar para cerrar las cortinas. No las cerré hasta llegadala noche, por supuesto, cuando estaba demasiado oscuro para ver nada fuera.
La decoración completaba la habitación.
Había flores en la mesa y un cuadro en la pared que, en mi opinión, aportaban un toque de color a la habitación. El cojín rosa del sillón también añadía un toque de color a la habitación.
En la mesa había una selección de obsequios que había dejado el equipo de relaciones públicas del hotel.
Había un cuenco de fruta, una botella de vino espumoso, agua y un libro sobre Taormina, acompañado de una nota del equipo de relaciones públicas.
Y había aún más golosinas en el mueble bajo el televisor.
Según una nota que dejó el hotel, había chocolatinas de cortesía con la forma del Teatro Greco, el antiguo teatro de Taormina. Al parecer, estas golosinas se dan a todos los huéspedes del hotel.
En lugar de un minibar tradicional, había un armario gigante con agua, una cafetera y una selección de té.
Al principio, no me di cuenta de que había snacks adicionales, ya que desde fuera parecía un armario normal. Pero en el interior, había espacio para colgar la ropa, así como una pequeña mesa y varios cajones. Algunos estaban vacíos, mientras que otros tenían una selección de tés y café.