5 ejemplos sorprendentes de cómo se está usando la inteligencia artificial para reciclar en España

5 ejemplos sorprendentes de cómo se está usando la inteligencia artificial para reciclar en España

Los líderes empresariales no paran de hablar de las bondades de la inteligencia artificial. Sin embargo, esta tecnología ya ha sido cuestionada por algunos expertos que han señalado los riesgos o los problemas que plantea el uso de la IA generativa, el tipo de inteligencia artificial que se esconde detrás de herramientas como ChatGPT.

A los supuestos debates éticos y morales que podría generar —si no los está generando ya— la utilización de esta tecnología, habría que sumar cuestiones que preocupan especialmente a nivel social (como la posible desaparición de millones de puestos de trabajo que podría traer consigo la implantación de la IA).

Otro de los riesgos que ha hecho saltar las alarmas de alguna gente ha sido el enorme impacto medioambiental que tendría esta nueva tecnología.

Hace ya más de un año, varios medios de comunicación —entre ellos, Business Insider España— apuntaron a que el uso de estas herramientas por parte de sus usuarios podría estar haciendo que se gastase medio litro de agua cada vez que se le formulaban cinco preguntas a un chatbot como ChatGPT.

Su apuesta por la inteligencia artificial también le habría costado a Microsoft en el año 2022 el consumo de más de 6.400 millones de litros de agua (o sea, más de 2.500 piscinas olímpicas).

El agua no sería el único recurso que esta tecnología necesitaría consumir en cantidades industriales. Google se convertía este mismo martes en la primera gran empresa tecnológica en apostar por la energía nuclear como fuente de electricidad para sus enormes centros de datos, unas instalaciones que podrían empezar a ser mucho más comunes a medida que se desarrolle la IA.

Aun así, y al igual que ha ocurrido con otros posibles dilemas relacionados con la inteligencia artificial (como la automatización del trabajo frente a la mejora de la calidad del mismo), hay quienes han decidido ver el potencial que también ofrecen este tipo de herramientas para luchar contra la crisis climática y tratar de proteger el medio ambiente.

Sin ir más lejos, cada vez existen más iniciativas que utilizan la IA para mejorar los procesos de reciclaje. Aquí puedes ver cinco ejemplos en los que se está empleando la inteligencia artificial para reciclar mejor en España:

Robots que clasifican y recogen materiales reciclables

Tal y como recogía hace poco Interempresas, la firma de gestión medioambiental Urbaser ha incorporado la IA a su planta de tratamiento de Algímia d’Alfara, en Valencia, con la implantación de un robot de clasificación de residuos.

Desde la propia compañía explicaban al medio de comunicación que el equipo de operaciones de la planta «había observado una cantidad significativa de materiales reciclables aún presentes en la línea de rechazo, lo que justificaba la inversión en tecnología para recoger y separar estos materiales valiosos».

De ese modo, el objetivo de la implementación del robot con inteligencia artificial en la cinta de rechazo habría sido «aumentar la eficiencia del proceso de tratamiento, reduciendo costes de clasificación y maximizando el valor extraído, además de disminuir los residuos que acaban en vertederos, generando ahorros fiscales».

Según informaban desde Interempresas, el bot en cuestión, Recycleye QualiBot, utilizaría un sistema de visión artificial que escanea cada objeto en la cinta para clasificar y recoger materiales reciclables separándolos en cuatro categorías: botellas de PET, envases de PEAD, latas de aluminio y papel y cartón.

Este nuevo sistema permitiría a Urbaser recolectar hasta 1.500 objetos por hora.

Medicamentos reciclados por inteligencia artificial

Cuando se piensa en reciclaje, es fácil pensar en el típico contenedor amarillo al que se echa la botella de agua que te acabas de terminar de beber. Sin embargo, en España existen otros muchos sistemas de reciclaje que funcionan de forma independiente a los contenedores que ves cada día en la calle.

Por ejemplo, SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro creada por la propia industria farmacéutica de este país que se encarga de la gestión medioambiental de los envases de medicamentos que puedes comprar en las farmacias. Esta semana, SIGRE defendía a través de un comunicado que el reciclaje de medicamentos había crecido cerca de un 4% en España en los primeros seis meses del 2024.

Y es que esta organización también estaría utilizando la inteligencia artificial para mejorar los procesos de reciclado de medicamentos. Tal y como aseguraba a principios de junio Miguel Vega, director general de SIGRE, en entrevista para Salud35, desde la entidad sin ánimo de lucro no son «ajenos a la revolución de la IA».

Vega ponía como ejemplo de la utilización de SIGRE de la inteligencia artificial «la optimización de las rutas de recogida de los residuos en las farmacias y en los almacenes de la distribución gracias a la AI y el Big Data» o el sistema de IA con el que cuenta su Planta de Clasificación de Envases y Residuos de medicamentos para «mejorar las tasas de reciclaje de los materiales».

Y es que la tasa de reciclaje se habría situado ya en el 70% de los envases gracias a la aplicación de «la inteligencia artificial y la robótica en la separación y clasificación de los residuos».

Aplicaciones con las que puedes reciclar botellas de plástico (y ganar premios)

La aplicación Reciclos, de Ecoembes, fue presentada hace ya unos años como una plataforma que recompensaba a los ciudadanos españoles por reciclar latas y botellas de plástico de todo tipo de bebidas.

Este sistema se anunció como el primer sistema de devolución y recompensa (SDR) que se iba a implantar en España, prometiendo toda clase de incentivos sociales y sostenibles a través de una app que buscaba impulsar la circularidad de los envases, fomentar la recogida selectiva e incrementar el reciclaje.

Ya en su día se dijo que combinaba el blockchain, la inteligencia artificial y el reconocimiento de imágenes para adaptarse al «día a día de los ciudadanos». Sin embargo, quizá no haya sido hasta hace poco que esos mismos ciudadanos, ahora más versados en el vocabulario relacionado con la IA, han podido entender que Reciclos se basa en el deep learning para identificar imágenes.

Fotografías que te ayudan a reciclar mejor

En una dirección similar a la de Ecoembes ha apuntado recientemente el Ayuntamiento de Valencia, que ha querido incorporar la inteligencia artificial a la aplicación móvil oficial del consistorio para ayudar a sus vecinos a separar residuos en los contenedores.

Según publicaban a finales de junio en la COPE, el propio Ayuntamiento indicaba que se trataba de un proyecto piloto, impulsado por València Innovation Capital, que iba a permitir a los ciudadanos valencianos fotografiar con su móvil el residuo sobre el que tenían duda a la hora de reciclar para que este fuese identificado y así poder obtener información para depositarlo en el contenedor adecuado.

Desde la cadena de radio señalaban que «esta especie de asesor de inteligencia artificial» ya se podía encontrar en la app del consistorio y recogían unas declaraciones de la administración local en las que se explicaba que «suele ser habitual que la ciudadanía tenga dudas a la hora de reciclar algún residuo«.

«Dentro de la aplicación València se incluye un icono y al hacer clic sobre él se activa la cámara del móvil para hacer una fotografía del residuo», expresaban desde el Ayuntamiento. «Con la ayuda de la IA, se identifica este residuo y se muestra al usuario la información sobre el contenedor en el que se debe depositar o si debe llevarse al punto limpio».

Un ChatGPT del reciclaje, al que le puedes preguntar todas tus dudas

Al tratarse de la principal coordinadora del reciclaje y del ecodiseño de los envases en España, la apuesta de Ecoembes por la inteligencia artificial también tiene algo más de recorrido en este país.

Tal y como informaba elDiario.es hace ya más de un año, Reciclos no es la única propuesta de Ecoembes en materia de IA. Valvanera Alonso, portavoz de la organización de reciclaje, afirmaba al medio de comunicación digital que también estaba su «Asistente Inteligente de Reciclaje» (AIRE).

«El bot AIRE también es una red neuronal, también es deep learning, pero en este caso es principalmente de texto, de lenguaje», argumentaba Alonso, haciendo referencia a un chatbot al más puro estilo ChatGPT —salvando las distancias— al que se puede preguntar todas las dudas que surjan en materia de reciclaje.

Podría decirse incluso que se trata de una herramienta multimodal, puesto que se trata de una tecnología con la que se puede interactuar a través de voz, texto o imágenes.

En declaraciones a elDiario.es, la portavoz de Ecoembes recomendaba pensar en la inteligencia artificial o en cualquier otro tipo de tecnología «como una ayudante o un asistente en aquellas tareas más tediosas o repetitivas». Ahora solo hace falta que la IA sirva para hacer, aunque sea un poquito, menos tedioso el reciclaje.