7 ventajas humanas y 20 empleos que la IA no va a poder replicar

7 ventajas humanas y 20 empleos que la IA no va a poder replicar

Hace unos días Timothy B. Lee, experto en inteligencia artificial (IA) y creador de un blog especializado en la materia, Understanding AIlanzaba un interesante y extenso artículo sobre las, por ahora, ventajas humanas frente a la IA, y mitigaba la preocupación de muchos por la posible pérdida de sus empleos, con varios ejemplos de actividades laborales que difícilmente, al menos en las próximas décadas, peligren.

La IA está transformando el modo en que se trabaja y es solo el principio, en una vertiginosa carrera donde casi cada semana surgen nuevas funcionalidades y mejoras. La opinión de un gurú de la computación como Geoffrey Hinton, que declaró en una entrevista en Bloomberg ante ese miedo a que la IA arrase con una gran mayoría de trabajos, que «no hay nada especial en las personas, nada que no puedas replicar en otro material», caló hondo en ese debate.

Las 7 ventajas humanas frente a la IA

Serían 7 argumentos que refuerzan la idea de que somos únicos, aunque muchos expertos en computación, IA, cibernética y robótica tienen claro que tarde o temprano serán nuevas barreras, las últimas, a derribar. Pero, por ahora, seguimos siendo especiales, al menos en esto, como valor también en el ámbito laboral:

  • Empatía emocional: ningún algoritmo puede replicar la capacidad de un ser humano para comprender y conectar emocionalmente con otra persona.
  • Juicio moral e independencia: la toma de decisiones éticas es compleja y requiere valores que la IA no puede programar.
  • Creatividad genuina: si bien la IA puede generar contenido creativo, carece del contexto cultural y emocional que aporta el ser humano.
  • Habilidad para construir relaciones: las conexiones personales auténticas, como las que forman un buen líder o mentor, son exclusivamente humanas.
  • Adaptación contextual: los humanos pueden adaptarse rápidamente a situaciones impredecibles, algo que las máquinas aún no logran hacer con precisión.
  • Valor estético y artístico: el arte humano transmite emociones que una máquina no puede recrear.
  • Presencia física y habilidades motoras complejas: hay trabajos que requieren fuerza, delicadeza y coordinación que ningún robot puede igualar, al menos por ahora.

En este último punto, se viralizó el «fiasco» de Elon Musk en su presentación de robotaxis y donde usó supuestos autómatas que no eran tales, sino que estaban dirigidos por control remoto y quienes hablaban no eran ellos sino sus «conductores». Para muchos fue revelador de que la cosa no es para tanto, pero lejos de considerarse un bluff, otras voces indicaron que ya ese hito era impensable hace pocos años y que es cuestión de poco tiempo que sean verdaderamente robots autónomos.

20 empleos que la IA no podrá reemplazar, ¿por ahora?

La automatización es imparable en cada vez más ámbitos laborales, pero aún podemos encontrar muchos ejemplos de trabajos que dependen de nuestras ventajas y habilidades humanas. Toma buena nota si eres estudiante o quieres reciclar tu futuro laboral, porque si te formas en estas disciplinas o ya lo has hecho y ejerces de ellas, no tienes por qué preocuparte.

Profesiones creativas y artísticas

Comenzamos por el más polémico y que menos consenso hay, ya que se ha demostrado que la IA puede ser tanto o más creativa que el ser humano, al menos tanto como la media. Sus defensores tiran mucho de la famosa escena de Yo, robot, donde el anti autómata Will Smith pregunta al androide si puede componer una sinfonía o pintar un cuadro como los mejores maestros. La respuesta del robot es de lo más inteligente y a la vez un baño de realidad: «¿Puedes tú?». Por de pronto, ya hay IAs que han ganado premios artísticos.

  • Escritores y poetas: el contexto cultural y la introspección son irremplazables, aunque para algunos sean uno de los sectores que antes han sufrido el tsunami IA.
  • Directores de cine: requieren visión artística y manejo emocional.
  • Artistas visuales: el arte humano transmite emociones únicas.

Trabajos en cuidado y empatía

  • Psicólogos y terapeutas: la relación interpersonal es clave.
  • Maestros de escuela primaria: fomentan el desarrollo emocional y social.
  • Cuidadores de ancianos: brindan un toque humano que las máquinas no pueden replicar.
  • Médicos de atención primaria: combinan juicio clínico y empatía.

Roles físicos y técnicos

  • Artesanos: la personalización y la destreza son únicas.
  • Chef gourmet: la creatividad culinaria y la experiencia sensorial son humanas.
  • Técnicos en mantenimiento de maquinaria compleja: la adaptabilidad frente a problemas inesperados es esencial.
  • Agricultores orgánicos: la conexión con la naturaleza y la adaptabilidad son humanas.

Profesiones que dependen de las relaciones humanas

  • Abogados defensores: la confianza del cliente depende de la interacción humana.
  • Líderes empresariales: inspirar y liderar equipos requiere empatía y carisma.
  • Periodistas investigativos: las relaciones con las fuentes son clave.
  • Consultores financieros: la personalización y la confianza marcan la diferencia.

Experiencias y atención personalizada

  • Guías turísticos: ofrecen narrativas culturales únicas.
  • Entrenadores personales: la motivación personalizada es fundamental.
  • Diseñadores de interiores: entienden el gusto y las emociones humanas.
  • Organizadores de eventos: conectan detalles emocionales y logísticos.
  • Consejeros espirituales: ayudan a las personas a encontrar propósito y paz.

El debate entre ingenieros, informáticos y expertos en IA está servido, con «facciones» que tienen un espectro muy a lo político, con extremos de un lado y otro, los menos, que creen o bien que esto será solo un estadio tecnológico más o que es una revolución al nivel del fuego, la rueda, la imprenta, la máquina de vapor, la electricidad o internet; entre medias, los que ponen fechas más o menos cercanas o lejanas a que parte de estas actividades dejen de estar en esta lista o que algunas de ellas jamás salgan de ella.

Mientras, la realidad es que ya se anuncia la llamada singularidad o la AGI, la inteligencia artificial general que lo cambie de verdad todo, que haga todo lo que un humano puede y mucho mejor y más rápido. Los plazos: entre unos «miles de días», como auguró Sam Altman, aunque luego matizó, y el más optimista de que llegará en 2025.