El vertedero de la IA: ChatGPT y sus ‘primos’ engendrarán hasta 5 millones de toneladas métricas de basura electrónica esta década
La humanidad está ahogando al planeta en basura electrónica: solo en 2021, su peso superó el de la Gran Muralla China. En 2022, la humanidad generó 62 millones de toneladas de desechos electrónicos en 2022 —un 80% más que en 2010—, el equivalente a un millón y medio de camiones, mientras que este residuo está aumentando 5 veces más rápido que su reciclaje, avisa la ONU.
Al hardware y software existente se suma un nuevo enemigo para el medio ambiente: la inteligencia artificial, que multiplicará por 1.000 la basura electrónica esta década, tal y como advierte un nuevo estudio publicado en Nature Computational Science y realizado por investigadores de la Academia China de Ciencias y la Universidad Reichman en Israel.
La investigación se centró en los grandes modelos de lenguaje (LLM) como ChatGPT, Copilot, Gemini, Claude o Llama, aquellos que son capaces de procesar enormes conjuntos de datos, interpretar y producir lenguaje humano, identificar patrones y relaciones estadísticas, producir imágenes o escribir texto.
Dado que la IA generativa depende de mejoras tecnológicas rápidas, que incluyen la infraestructura de hardware y los chips, estas constantes actualizaciones podrían agravar con creces los problemas existentes de desechos y plantear cuestiones críticas de sostenibilidad, como el consumo de energía, la huella de carbono o la huella hídrica asociada a estas operaciones.
Mientras que estudios previos se centraron en el uso de energía y las emisiones de carbono asociadas de los modelos de IA, esta investigación imaginó cuatro escenarios con diferentes grafos de producción y uso para determinar las posibles cantidades de desechos electrónicos creados por la IA generativa entre 2020 y 2030.
Solamente en 2023 se desecharon 2.600 toneladas de productos electrónicos de tecnología dedicada a la IA.
Según Science Alert, en el escenario más agresivo, la creación total de desechos electrónicos debido a la IA generativa podría crecer hasta 5 millones de toneladas métricas entre 2023 y 2030, y los desechos electrónicos anuales podrían alcanzar los 2,5 millones de toneladas métricas para el final de la década, el equivalente a que cada persona del mundo se deshiciese de un smartphone.
En este escenario, la basura generada por la IA incluiría 1,5 millones de toneladas métricas de placas de circuitos impresos y 500.000 toneladas métricas de baterías, que pueden contener materiales peligrosos como plomo, mercurio y cromo.
Los autores recomiendan implementar estrategias de economía circular, como la extensión de la vida útil y la reutilización de modelos, que implicarían alargar la longevidad de la infraestructura existente y reutilizar materiales y módulos clave. Este tipo de estrategias podrían reducir la basura creada por la IA generativa hasta en un 86%.