He probado Rufus, el asistente de IA de Amazon: tiene una función que me parece revolucionaria
Amazon ha lanzado finalmente Rufus, su asistente de inteligencia artificial. Tras anunciarlo en febrero, primero lo puso a disposición de los usuarios estadounidenses y más tarde ha ido desplegando la función en el resto del mundo.
El asistente, que recibe su nombre del perro de uno de los primeros empleados de Amazon, está disponible en España desde el 29 de octubre, justo a tiempo para el Black Friday.
Los asistentes de compras con IA son cada vez más populares, y varias tiendas online los están incorporando a sus páginas web. Según una encuesta de IBM publicada en enero, el 55% de los compradores están «ansiosos por disfrutar de mejoras de IA como los asistentes virtuales».
Así que, ¿cómo funciona exactamente Rufus?
El asistente de compras de Amazon utiliza información de los detalles de los anuncios, las opiniones y las preguntas y respuestas de cada producto.
Los clientes pueden buscar productos en función de su actividad y pedir recomendaciones específicas por categorías, como por ejemplo grupos de edad o acontecimientos.
Además, Rufus puede consultar los pedidos en curso y los anteriores y responder a preguntas no relacionadas con las compras, como otros chatbots.
Aunque la herramienta puede ofrecer información útil, no es infalible.
En la advertencia que aparece en la parte inferior del chatbot se dice que sus respuestas están basadas en IA y que «es posible que no acierte siempre».
Como compradora compulsiva online, tenía curiosidad por saber qué tal funcionaba Rufus en comparación con otras herramientas de compra con IA que he probado, y pensé: ¿qué mejor día para probar la herramienta que el Amazon Prime Day?
Estas son mis conclusiones.
Me sugirió preguntas sobre productos antes de que se me ocurrieran a mí
Lo que más me gustó de Rufus fue que respondía a mis preguntas antes de que yo tuviera la oportunidad —o ni siquiera supiera— de hacerlas.
Rufus tiene una hilera de preguntas en la parte inferior de los productos por la que puedes desplazarte y seleccionar. Puedes hacer clic en una pregunta concreta o tocar el icono de la derecha para abrir el chatbot y entablar una conversación.
Esta característica fue especialmente útil cuando fui a comprar un ventilador para mi dormitorio. No sabía muy bien qué buscar en un ventilador de dormitorio, pero sabía que quería que cumpliera su función.
No se me habría ocurrido preguntar por el nivel de ruido o si oscila, pero acabaron siendo factores determinantes para el ventilador que elegí. En otros productos que examiné, Rufus me sugirió preguntas que me ayudaron a entender mejor el producto.
Tienes que ser concreto
Esperaba que Rufus me diera una lista de productos similares en el mercado cuando le pregunté por la comparación de Fitbit con otros dispositivos wearables para la salud. Pero no me dio lo que buscaba.
Tuve que preguntarle específicamente si debía comprar un Fitbit o un Apple Watch para que me explicara las diferencias entre ambos. También le pregunté por el Oura Ring y me dio una explicación bastante completa de lo que ofrecen los dos dispositivos y relacionó ambos productos.
En general, descubrí que tenía que ser muy específica sobre lo que buscaba. Pero una vez que añadí los detalles que le faltaban, Rufus me proporcionó resultados satisfactorios.
El asistente cambia el panorama de las compras en grandes almacenes
El asistente de IA ha recibido algunas duras críticas de quienes lo han probado. Estoy de acuerdo en que Rufus podría mejorar en algunos aspectos como la coherencia y la profundidad, pero me sigue pareciendo útil en su fase beta de pruebas.
He probado varias herramientas y asistentes de IA, pero suelo quedarme con mi chatbot para todas las consultas relacionadas con la IA. Tampoco me gusta mucho interactuar con otras herramientas de IA orientadas al cliente.
Sin embargo, Rufus ha supuesto un cambio radical para mí y ha mejorado mi experiencia de compra. Cuando compro en mi web de ropa favorita, no necesito un chatbot que me guíe durante el proceso. Pero cuando navego por un gigantesco almacén online como Amazon, una herramienta como Rufus me ayuda a entender lo que busco y lo que pueden ofrecerme los distintos productos.
Al tener las preguntas ya en la pantalla mientras compraba, pude hacer preguntas que no habría sabido hacer en primera instancia y sentirme más segura sobre el producto que pedí. En una plataforma como Amazon, a la que la gente acude por diversos motivos, contar con un asistente virtual hace que la experiencia sea mucho más agradable y accesible.