La IA generativa coge carrerilla e iguala (e incluso supera) en confianza a los motores de búsqueda

La IA generativa avanza a pasos agigantados y se ha puesto ya a la altura de los tradicionales motores de búsqueda en términos de confianza a la hora de aprovisionarse de información en la red de redes. De hecho, su uso continúa pegando el estirón y el 60% de los consumidores augura que dará fuelle al uso de la IA generativa enfocada a búsquedas en el transcurso de los próximos seis meses, de acuerdo con un reciente informe emprendido en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia por Attest.
El hecho de que el consumidor prevea arrojarse cada vez con más frecuencia en los brazos de la IA a la hora de buscar información en IA no quiere decir, no obstante, que el empleo de buscadores de toda la vida esté abocado necesariamente a contraerse. El 57% de los consumidores prevé aumentar también el uso de los motores de búsqueda en idéntico lapso de tiempo. Así y todo, el 15,5% admite que su empleo de los buscadores mermará, frente al 5% que vaticina un quebranto en el uso de la IA generativa.
Lo más interesante del estudio de Attest es en todo caso la comparación entre los niveles de confianza que logran concitar en el consumidor los tradicionales motores de búsqueda y la IA generativa. El 40% de los consumidores confiesa confiar en los resultados orgánicos arrojados por la IA generativa mucho más (12%) o un poco más (28%) que en las búsquedas orgánicas efectuadas en la red de redes Y el 43% deposita en la IA generativa tanta confianza como en resultados orgánicos los clásicos buscadores. Además, solo el 17% de los consumidores tilda los resultados emanados de la IA generativa de menos confiables que los resultados orgánicos puestos sobre la mesa por los motores de búsqueda.
Esto datos se replican en buena medida con se compara la confianza generada por la IA generativa y el denominado «paid search» (los resultados pagados en los motores de búsqueda). El 41% de los consumidores confía más en la IA que en el «paid search» y el 44% concede idénticos niveles de confianza a una y otra fórmula. Solo el 15% confía menos en la IA generativa en el «paid search».
Los hombres y los consumidores de entre 18 y 30 años está más prestos a confiar en la IA generativa
De la investigación emprendida por Attest se colige, por otra parte, que los hombres tienen en términos generales una mayor predisposición a confiar más en la IA generativa que en los motores de búsqueda. Y los consumidores de entre 18 y 30 años tienen también una mayor inclinación a confiar más en la IA generativa que los usuarios mayores de 50 años.
La creciente popularidad de la IA generativa va más allá de la búsqueda de información pura y dura y afecta también en último término a la investigación previa a una compra. El 47% de los consumidores admite, no en vano, su predisposición a usar herramientas de IA generativa como ChatGPT y Microsoft Copilot antes de efectuar una compra.
Así y todo, y pese a que el consumidor contempla cada vez más con mejores ojos la IA generativa, aflora en él cierto recelo cuando las marcas imbrican esta tecnología en sus materiales de marketing y en sus campañas de publicidad. Un estudio efectuado por YouGov en Estados Unidos concluía que los consumidores se sienten hasta cierto incómodos cuando las marcas se apoyan en la IA para generar materiales de marketing como artículos, posts en blogs corporativos, contenido en formato audio y posts en las redes sociales. Y su incomodidad cede, en cambio, ligeramente cuando las marcas usan la IA para generar imágenes y «newsletters». Así y todo, la proporción de consumidores que se sienten incómodos con el uso de la IA por parte de las marcas en sus acciones de marketing es considerablemente superior a la proporción de consumidores que declaran sentirse cómodos con este tipo de contenido.
Apenas el 11% de los consumidores se declaran, por ejemplo, dispuestos a interactuar con contenido generado por influencers nacidos del vientre de la IA y este porcentaje escala solo ligerísimamente hasta el 14% entre la Generación Z y los millennials.