LinkedIn, en el disparadero por hacer uso de mensajes privados para entrenar la IA

LinkedIn, en el disparadero por hacer uso de mensajes privados para entrenar la IA

Los datos son el principal nutriente de la IA y ese nutriente escasea, por lo que algunas empresas cruzan a veces líneas rojas a la hora de aprovisionarse de datos para entrenar sus modelos de inteligencia artificial. Algo así le ha pasado a LinkedIn, que se enfrenta en Estados Unidos a una demanda colectiva presentada en nombre de los usuarios de LinkedIn Premium en la que se acusa a la red social de Microsoft de compartir sus mensajes privados con otras compañías para poder entrenar así sus modelos de IA.

De acuerdo con esa demanda colectiva, que ha sido consignada en un tribunal federal de San José (California), en agosto del año pasado la que tiene la vitola de ser la red social profesional más grande del mundo introdujo de manera subrepticia un nuevo ajuste de privacidad que hacía entrar automáticamente a los usuarios de LinkedIn en un programa que permitía a terceros hacer uso de sus datos personales para entrenar modelos de IA.

En la demanda se acusa asimismo a la subsidiaria de Microsoft de tratar de encubrir un mes después sus acciones (potencialmente ilegales) cambiando su política de privacidad para advertir a sus usuarios de que su información personal podría ser eventualmente utilizada para entrenar modelos de IA.

LinkedIn se ha pronunciado ya sobre la demanda colectiva que se ha presentado contra ella y ha tildado de «falsas» las acusaciones que allí se vierten contra la plataforma.

La demanda consignada contra la red social profesional hace asimismo hincapié en que LinkedIn habría cambiado su sección de preguntas más frecuentes (FAQ) para informar a sus usuarios de que pueden elegir no compartir sus datos para entrenar modelos de IA, pero que hacerlo no afectaría en todo caso al entrenamiento ya efectuado con anterioridad.

LinkedIn habría tratado de cubrir sus huellas para ocultar su mala praxis

«Las acciones de LinkedIn apuntan a que existe un patrón para intentar cubrir en todo momento sus huellas», argumentan los demandantes en su demanda. Y «ese comportamiento sugiere que LinkedIn era perfectamente consciente de haber quebrantado sus obligaciones contractuales y estándares de privacidad y que trató de minimizar deliberadamente el escrutinio público derivado de su mala praxis», subraya la demanda colectiva.

La demanda contra LinkedIn ha sido presentada en nombre un usuario de LinkedIn Premium y también de todos aquellos usuarios que se encuentren en una situación similar. Con esa demanda se busca que la red social abone una cantidad de 1.000 dólares por cada usuario afectado por haber infringido la Ley de Comunicaciones Almacenadas y otra cantidad no especificada por incumplimiento de contrato y por vulnerar la ley de competencia de California.

El uso de datos para el entrenamiento de modelos de IA habría sido deshabilitado por LinkedIn en el Espacio Económico Europeo, Reino Unido y Suiza, según un email que la red social remitió a sus usuarios a finales del año pasado.

LinkedIn tiene más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo y en 2023 la red social ingresó en sus arcas 1.700 millones de dólares procedentes de las suscripciones premium a su plataforma, que habrían sido las afectadas por la mala praxis de la filial de Microsoft.

Esther Lastra