En un giro que pocos podrían haber anticipado hace solo un par de años, Mark Zuckerberg ha reorientado el enfoque estratégico de Meta hacia la inteligencia artificial (IA), dejando en segundo plano su ambicioso proyecto del metaverso, como tampoco había previsto la propia revolución IA.
Pero nunca es tarde, porque esta decisión no solo ha revitalizado la imagen de la empresa ante inversores y usuarios, sino que también ha reafirmado su posición con su modelo LLaMa-3.
Del fracaso del metaverso al desafío de la IA y su éxito con LLaMa-3
Desde su rebranding de Facebook a Meta, Zuckerberg apostó fuertemente por el metaverso, invirtiendo miles de millones en un proyecto que prometía revolucionar la forma en que interactuamos digitalmente. Se empezaba a hablar de un futuro próximo estilo Los Sustitutos, donde viviríamos más en la red que en la vida real, con oficinas y tiendas virtuales de las empresas, «lugares» de ocio, hasta tus propiedades que ya muchos se adelantaron a comprar.
Era el año 2022 y el resultado es que fue un año catastrófico para Meta, marcado por una espiral de pérdidas que culminó en una reducción de 13.700 millones de dólares en valor de mercado. La respuesta del mercado y de los usuarios fue tibia, y el proyecto no cumplió con las expectativas, asemejándose más a una versión glorificada de Wii Sports que a la nueva frontera de la interacción humana que Zuckerberg había prometido.
La irrupción de la IA y el cambio de dirección en 2023
Pero si la irrupción de la IA podría parecer otro «palo» más para Zuckerberg, más aún cómo comenzó todo con el dominio de OpenAI de Microsoft e incluso la delantera de Gémini 1.5 de Google, actualmente, y tras la irrupción de LLaMa-3, las tornas han cambiado totalmente.
Pero antes, a principios de 2023, Meta comenzó a mostrar un cambio en su estrategia. La atención se desplazó gradualmente hacia proyectos más inmediatos y rentables, como Reels, y hacia incipientes esfuerzos en el campo de la inteligencia artificial. Este cambio se consolidó con el lanzamiento de su propio chip de IA en mayo de 2023, seguido por otros productos como LIMA, MusicGen, y VoiceBox, marcando un claro distanciamiento del metaverso.
LLaMa-2 y la preparación para LLaMa-3
El lanzamiento de LLaMa-2 en julio de 2023 fue un punto de inflexión. Este modelo de lenguaje, disponible para uso local, permitió a desarrolladores de todo el mundo crear aplicaciones derivadas, aumentando la presencia de Meta en el ecosistema de la IA.
Este éxito sentó las bases para LLaMa-3, lanzado a principios de 2024, que superó todas las expectativas en cuanto a capacidad y potencia, y se posicionó como un rival directo de otros grandes modelos de IA como ChatGPT de OpenAI. Muchos no hubieran apostado por este cambio de panorama en la carrera por la IA.
El impacto en los resultados financieros: esto es otra cosa
El panorama en 2024 es muy distinto: en el primer trimestre del año sus ganancias han sido de 36.460 millones de dólares, con un aumento interanual del 27%, continuando con la tendencia de 2023. Así que los 5.000 millones de dólares previstos para inversión en IA no supondrá un gran quebradero para Zuckerberg, aunque sí lo parece para los inversores, que han reaccionado con una fuerte caída de las acciones de Meta.
Los resultados hablan por sí solos. La transición hacia la IA no solo fue una decisión estratégica acertada, sino que también se reflejó en los resultados financieros de Meta. Los informes del primer trimestre de 2024 mostraron también un aumento del 117% en beneficios respecto al año anterior, una clara señal de que la apuesta por la IA estaba dando sus frutos.
Durante una conferencia con inversores, Zuckerberg se mostró no obstante prudente y destacó que aunque los primeros indicios son positivos, el camino hacia el liderazgo en la IA será un desafío considerable.
Sin embargo, nadie duda de su ambición y de que, además, este buen camino trazado con el desarrollo de la inteligencia artificial, pueden suponer esas claves que faltaban para desarrollar, ahora sí, un metaverso en condiciones. Otra cosa sería si el usuario lo acepta y asimila, ya que, por ejemplo, gafas de realidad virtual muy desarrolladas como las de Apple, están siendo un fracaso de ventas.
El futuro de Meta, bajo la guía de Zuckerberg, parece de nuevo más prometedor que nunca, en un giro radical de los acontecimientos. Con el lanzamiento de LLaMa-3 y la integración del asistente Meta AI en plataformas como Instagram, Messenger y WhatsApp, Meta no solo se consolida como líder en tecnología de IA, sino que también prepara el terreno para futuras innovaciones y vuelve a mirar de tú a tú a los otros gigantes tecnológicos: Microsoft, Google y Apple. La gran ventaja que tiene frente a ellos es su presencia y dominio en redes sociales.