X, la red social de Elon Musk conocida anteriormente como Twitter, acaba de revelar los nombres de todos sus inversores, y en la lista hay un par de nombres notables.
Un juzgado estadounidense ordenó el martes a la red social desvelar la lista de accionistas de X Holdings después de que una organización periodística sin ánimo de lucro presentara una petición para acceder a los datos en julio.
El documento fue publicado en primicia por The Washington Post.
En él figuran algunos de los nombres más importantes de Silicon Valley, como Andreessen Horowitz, Fidelity y Sequoia, junto a gestores de activos como Fidelity. También invirtieron personas acaudaladas como el príncipe saudí Alwaleed bin Talal al Saud, el rapero estadounidense Sean ‘Diddy’ Combs y el fundador y ex-CEO de X, Jack Dorsey.
X no ha respondido a las preguntas enviadas por Business Insider sobre la publicación de este listado de inversores.
Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares a finales de 2022. Musk también financió su compra pidiendo prestado a una lista de bancos, incluidos Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, MUFG, BNP Paribas, Mizuho y SocGen, en una operación que ha acabado siendo un desastre para las entidades crediticias.
X presentó por primera vez la lista de inversores como parte de una demanda interpuesta por antiguos empleados de Twitter el año pasado. Los empleados alegaron que Musk no les pagó una determinada cantidad de dinero después de hacerse cargo de la empresa.
Los abogados de la organización sin ánimo de lucro Reporters Committee for Freedom of the Press (Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa) presentaron en julio una moción solicitando al tribunal que desclasificara los registros, en nombre de Jacob Silverman, un periodista independiente especializado en tecnología.
Los representantes de X impugnaron la moción, y escribieron en un escrito dirigido al tribunal lo siguiente: «Las personas y entidades que han invertido y adquirido una participación en una compañía privada como X Holdings esperan que esa información siga siendo privada».
Los abogados también dijeron que la divulgación podría socavar la posición competitiva de X y dar a sus posibles contrapartes una ventaja injusta.
X, que gana dinero con suscripciones premium y publicidad, experimentó una caída en picado de sus ingresos publicitarios tras la adquisición de Musk, ya que grandes anunciantes protagonizaron una fuga de la plataforma después de que la empresa cambiara de propietarios.
Musk también despidió a un gran número de empleados de ventas y seguridad y recuperó cuentas que antes estaban prohibidas.