Me alojé en una habitación de 2.000 euros la noche en el hotel de ‘The White Lotus’, en Sicilia-3

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El restaurante ofrecía un menú a la carta y un buffet, y yo opté por el buffet.

El buffet estaba repartido por la parte interior del restaurante y el piano bar. Había innumerables opciones, como fruta fresca, bollería, carnes y quesos, pasteles y tartas.

También se podía pedir comida caliente del restaurante, como tortitas, gofres, french toasts, huevos, porridge y bruschetta.

Inspirada por Aubrey Plaza, pedí un cannoli.

Un empleado con el que hablé en el restaurante me comentó que al reparto de la serie le encantaban los cannolis, algo de lo que habló Aubrey Plaza (que interpreta a Harper) durante una entrevista con USA Today en 2022.

«Bueno, comimos muchos cannolis», señaló. «Umm. Como cientos de cannolis, de todo tipo. De verdad. Quiero decir, la comida era simplemente la mejor».

Le pedí al chef un cannoli de pistacho, y me sorprendió que utilizara una manga pastelera para rellenarlo, ya que supuse que el relleno se añadiría con antelación. Este método es mejor, ya que probablemente evita desperdicios.

Además de mi cannoli, comí un bol de fresas, un pastel de vainilla, zumo y una taza de té.

Ese mismo día conocí a una empleada que me indicó que también había trabajado en el hotel durante el rodaje de la serie. Me contó que Jennifer Coolidge (que interpreta a Tanya) desayunaba todas las mañanas pan tostado con aceite de oliva y agua caliente con limón.

Una parte de mí se sintió decepcionada por no haberme enterado hasta después de desayunar, ya que habría sido divertido pedir exactamente lo mismo que mi personaje favorito.

Pero pensándolo bien, me sorprendió que Coolidge pidiera algo tan sencillo. No creo que hubiera querido cambiar mi comida por una tostada, ya que la fruta y la bollería estaban frescas y deliciosas.

A mitad de mi comida, llegó un camarero con un plato de cortesía de tortitas, crepes y gofres, con un cartelito de «bienvenida» encima.

Los dulces estaban cubiertos de chocolate, vainilla y salsa de caramelo, y había tanta cantidad que no pude acabármelo.

Después del desayuno, exploré los exteriores del hotel, incluidos el jardín y la piscina infinita.

Una cosa que me encantó del hotel –y de Taormina– es que parecía haber flores por todas partes.

No solo había flores en el jardín, sino que crecían en las paredes exteriores del hotel.

Más tarde, mientras exploraba Taormina, me di cuenta de que había flores silvestres por todas partes, lo que daba a la ciudad un aire romántico.

El jardín tiene unos 40 tipos de cítricos, según un portavoz del hotel.

«En Sicilia, no se puede llamar jardín a un lugar sin cítricos, así que hemos puesto 40 variedades para estar seguros», me explicó el portavoz del San Domenico Palace durante mi visita.

Luego llegué a la piscina infinita, una de las cosas que más me apetecía explorar.

El tiempo se había vuelto un poco gris a estas alturas de la tarde, pero eso no me impidió dirigirme a las tumbonas.

Solo había otra persona en la piscina cuando llegué.

No hay sistema de reserva para las tumbonas, según me informó un portavoz del hotel durante mi visita. Tuve suerte, ya que solo había 2 personas en la zona, así que conseguí una tumbona justo enfrente de la piscina.

A mi llegada, un miembro del personal me trajo una bolsa con agua de cortesía. Fue un gesto encantador, pero no la necesité porque el tiempo no era muy caluroso (lo que probablemente explica también por qué no había mucha gente).

La piscina estaba bastante fría, pero me encantó.

No podía ir al auténtico set de la serie sin darme un chapuzón en la piscina infinita. Aunque un miembro del personal me aseguró que estaba climatizada, a mí me pareció bastante fría, lo que no me gustó nada teniendo en cuenta que el tiempo también era bastante fresco.

Pero aún así, me lo pasé genial, ya que era la primera vez que nadaba en una piscina infinita.

Lo que más me gustó del San Domenico Palace fue el paisaje natural que lo rodea y que se puede ver desde el hotel

El hotel tenía unas vistas fantásticas del Etna, un volcán activo situado entre Mesina y Catania, en Sicilia.

Me quedé asombrada por el paisaje natural que presencié en el hotel. Pero más tarde, después de salir del hotel y explorar Taormina, descubrí que había muchos otros lugares en la ciudad donde se podía ver el mismo paisaje de forma gratuita debido a que la ciudad está situada en una colina.

A la hora de comer, visité Anciovi, el restaurante junto a la piscina que también aparecía en la serie.

El restaurante abre para comer y cenar y, aunque es conocido por el marisco, también tiene una amplia selección de pizza, pasta y postres.

En el restaurante Anciovi también se rodaron escenas de la serie.

Un miembro del personal me explicó que el restaurante Anciovi se utilizó para rodar escenas de The White Lotus, pero que la comida utilizada en la grabación fue proporcionada por los otros 2 restaurantes del hotel, ya que Anciovi no funcionaba en ese momento.

Me sentaron cerca del bar para comer.

Había reservado mesa para la una de la tarde, cuando abrió el restaurante, pero el personal me permitió sentarme cuando llegué 10 minutos antes. Un camarero me preguntó si necesitaba una pashmina debido al frío, algo que nunca me habían ofrecido en un restaurante.

Fue un gesto encantador, pero lo rechacé porque llevaba una rebeca.

Pedí pasta alla norma, un plato clásico siciliano.

Estaba deseando probar la pasta alla norma, un plato clásico siciliano que muchos miembros del reparto degustaron durante el rodaje de la serie, según me informó mi camarero. Adam DiMarco, que interpreta a Albie, declaró a W Magazine que le había gustado el plato, aunque mencionó que lo había comido en el cercano restaurante Médousa y no en el hotel.

El plato costaba 36 euros y consistía en pasta rigatoni, berenjena frita y mezclada en una salsa, tomates amarillos y queso ricotta, que se servía con una cesta de pan. Tenía un sabor increíble, y la textura era suave y cremosa.

Sin embargo, recomiendo a los que quieran pedir este plato en Sicilia que se informen bien en el restaurante, ya que cada uno lo prepara de forma diferente. Más adelante en mi viaje, pedí la pasta en un restaurante de Catania y, en lugar de mezclar la berenjena con la salsa, la frieron, la cortaron en tiras y la colocaron sobre la pasta. Personalmente, no me gustó, ya que la textura era bastante viscosa, a diferencia de la textura suave de la berenjena mezclada.

En general, disfruté mucho de mi visita al palacio de San Domenico, pero no creo que mereciera la pena pagar miles de euros.

En definitiva, fue el hotel más bonito y lujoso en el que me he alojado nunca. Y aunque tuve una experiencia fantástica, dudo que pudiera justificar nunca gastarme tanto dinero en una habitación de hotel en unas vacaciones personales.

Los aspectos más destacados de mi estancia fueron el paisaje y la comida, cosas que podría haber experimentado sin pagar 2.047 euros, sobre todo porque los restaurantes y el bar del hotel están a disposición de clientes que no sean huéspedes.

Si vuelvo a visitar Taormina, sé que podré disfrutar de la espectacular ciudad desde un hotel más asequible. Probablemente volveré al San Domenico Palace para cenar, pero no para pasar la noche.