Quincy Jones, uno de los productores musicales más influyentes de la historia, falleció ayer a los 91 años, dejando un legado que abarca más de siete décadas en la industria de la música.
Reconocido por su trabajo con artistas legendarios como Michael Jackson, Frank Sinatra y Aretha Franklin, Jones fue una figura esencial en la configuración de la música moderna. Su talento y visión lo llevaron a acumular una fortuna millonaria, estimada en más de 300 millones de euros, fruto de sus múltiples facetas como productor, compositor y empresario.
Una carrera y un legado marcados por Michael Jackson
Quincy Jones nació en Chicago en 1933 y comenzó su carrera en el jazz como trompetista y arreglista antes de convertirse en productor y trabajar con algunos de los nombres más importantes de la música del siglo XX.
Fue productor de álbumes icónicos como Thriller de Michael Jackson, que se convirtió en el álbum más vendido de la historia, y la canción We Are the World, una de las mayores iniciativas de ayuda humanitaria musical.
A lo largo de su vida, Jones ganó 29 premios Grammy de un total de 82 nominaciones, y su trabajo se extendió más allá de la música, incursionando en el cine, la televisión y el activismo. Fue uno de los primeros afroamericanos en ocupar posiciones de liderazgo en la industria del entretenimiento, rompiendo barreras y abriendo puertas para futuras generaciones.
La millonaria fortuna de Quincy Jones
A lo largo de su carrera, Jones acumuló una considerable fortuna no solo a través de la música, sino también mediante inversiones en diversas industrias, incluidas la televisión, el cine y los medios digitales.
Fundó Quincy Jones Productions, su propia compañía de producción, y fue cofundador de Vibe, una influyente revista de hip-hop y cultura urbana. Su capacidad para identificar y desarrollar talento le permitió crear una marca personal en la industria, la cual le generó ingresos multimillonarios.
Además de sus éxitos en el negocio del entretenimiento, Jones también invirtió en bienes raíces y otras iniciativas empresariales, aumentando aún más su patrimonio. Inversiones que según se explica en el libro Q. Autobiografía de Quincy Jones, le han permitido amasar una fortuna de más de 330 millones de euros.
Gran parte de su fortuna se espera que sea destinada a causas benéficas, siguiendo el ejemplo de su vida, en la cual mostró un constante compromiso social.
Un vacío en la música y un ejemplo perdurable
El fallecimiento de Quincy Jones marca el fin de una era en la industria musical. Celebridades, músicos y productores han expresado su tristeza y han rendido homenaje a la vida y obra de un hombre que transformó el sonido de la música pop, jazz y soul, y cuya influencia continúa vigente.
Su legado no solo se encuentra en los discos y canciones que produjo, sino también en su lucha por la igualdad racial y su inspiración para jóvenes músicos de todo el mundo.
El mundo de la música pierde a una leyenda, pero su obra seguirá siendo una guía para la industria y un recordatorio del poder del talento y la creatividad en la construcción de un legado cultural y artístico inigualable.
