La nueva ciudad futurista de Arabia Saudí, Neom, no parece tan deslumbrante como habían prometido. Una ola de influencers y blogueros están publicando en redes sociales sus vidas en esta ciudad del desierto, pero no están causando el impacto esperado.
El proyecto Neom está valorado en 500.000 millones de dólares y el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán lo ha promovido como pieza central de su plan Visión 2030 para diversificar la economía del país. El objetivo es que sea «una tierra del futuro donde las mentes más brillantes y los mejores talentos se sientan empoderados para plasmar ideas pioneras y superar los límites en un mundo inspirado por la imaginación».
Casi nada.
La ciudad proyecta imágenes futuristas, como una piscina infinita en Neom, pero la realidad es diferente. El gobierno esperaba que la megaciudad de Neom, «The Line», que consistiría en una ciudad larga y delgada entre rascacielos espejados, atrajera a 1,5 millones de residentes para 2030, pero ese objetivo ambicioso se ha reducido a unos 300.000.
La realidad de vivir en Neom es bastante distinta a las expectativas. Jessica Herman, residente de Neom y bloguera con 17.000 seguidores en TikTok, ha estado publicando en la plataforma sobre su vida en esta zona en desarrollo.
En uno de sus vídeos en TikTok, Herman muestra con entusiasmo una tarde en «Neom Community 1»: prepara a sus hijos en un moderno apartamento de estilo industrial, camina por lo que parecen calles vacías con casas uniformes, y cena con su familia en un comedor comunitario de diseño contemporáneo.
No solo Herman ha estado promoviendo su vida en Neom. Otras blogueras, como Sara Sarasid, con más de 24.000 seguidores en TikTok, y Aida McPherson, con más de 28.000 seguidores, han compartido experiencias similares. A pesar de las sonrisas y la promoción, los alrededores en sus vídeos parecen igual de desoladores.
Esta semana, usuarios de X (antes Twitter) vieron el vídeo de Herman y criticaron lo artificial y vacío que luce todo, en comparación con las imágenes futuristas. Un usuario, Joshua Hind, escribió en X en respuesta al vídeo: «Después de todo el bombo y las imágenes, Neom no es más que un aburrido complejo para expatriados construido para que los occidentales trabajen en Arabia Saudí».
Un periodista de ABC News, Matt Bevan, también comentó en un post en X que ha sido visto más de 770.000 veces: «Oh, esto se ve genial, siempre soñé con vivir en un polígono industrial bajo el sol abrasador».
Otros usuarios describen Neom como un lugar «triste y sombrío», comparándolo con «una colonia en Marte» o incluso con «una prisión de baja seguridad».
No está claro si Herman o su esposo son empleados del gobierno o si ella está siendo pagada por grabar su vida en la ciudad. Tampoco está claro si la «Community 1», donde vive, o la «Community 2» de Neom, son desarrollos temporales mientras se construye la ciudad.
La ciudad de Neom no ha respondido a las preguntas de Business Insider antes de la publicación de este artículo, y tampoco lo hizo Herman. Más tarde, su cuenta fue desactivada.
El desarrollo de Neom ha generado mucha expectación, pero también polémica
En mayo, la BBC informó que las autoridades saudíes habían recibido permiso para matar a cualquier habitante local que se resistiera a las órdenes de desalojo para despejar la región y poder construir. Según el medio, un aldeano fue asesinado tras protestar.
Más recientemente, ejecutivos de Neom han sido acusados de racismo, misoginia y corrupción, según informó The Wall Street Journal la semana pasada. En un caso, un ejecutivo se burló de la muerte de tres trabajadores de la construcción, quejándose en una llamada telefónica de que «un montón de gente muere, así que tenemos que hacer una reunión un domingo por la noche».
Neom anunció el miércoles en un comunicado compartido con Variety que ese ejecutivo ha sido reemplazado. También han aparecido informaciones de caos y diferentes disputas, incluyendo peleas físicas, entre los jefes que trabajan en el proyecto.
Mientras tanto, los costes de Neom siguen aumentando, lo que ha llevado a las autoridades saudíes a considerar la posibilidad de «recalibrar» el proyecto, un motivo de preocupación dentro del gobierno saudí, según varias informaciones.